Colágeno tipo II: la evidencia científica muestra que el colágeno tipo II tiene como principal característica ser un agente regenerador de las articulaciones incluyendo a todas sus partes: tendones, ligamentos, cartílagos, músculos y cápsula sinovial.
Cúrcuma: La Curcuma longa L., es una planta de origen asiático, el principal componente es la curcumina, uno de los ingredientes activos responsables de su actividad biológica.
Existe cuantiosa bibliografía científica que describe que la curcumina posee efectos antiinflamatorios y antioxidantes, lo que la convierte en una opción para el tratamiento de la inflamación y las afecciones articulares. En cuanto a su efecto sobre las articulaciones, la cúrcuma se ha utilizado tradicionalmente por su capacidad para reducir la inflamación y para aliviar el dolor y la rigidez asociados con las enfermedades articulares. Además, su efecto antioxidante puede proteger el tejido articular del estrés oxidativo y el daño causado por los radicales libres.
